Globovisión pierde poder mediático Escrito por David Javier Medina | |
domingo, 24 de mayo de 2009 |
Globovisión demostró cuan descarada y mediocre es su ética para informar. La periodista jamás cuestionó la procedencia de esos vehículos, jamás preguntó quién era el dueño de la casa, una pregunta obvia para cualquier periodista, y de manera descarada cuestionaba la presencia del periodista de Venezolana de Televisión, siendo que ella también era una periodista en un hecho noticioso. Lo más patético, es que el argumento dado, fue que la periordista de Globovisión estaba autorizada por el dueño de la casa. ¿Qué pasa cuando el dueño del medio comete un delito?, ¿los periodistas de ese medio deben ignorarlo?, ¿tienen los periodistas potestad de esconder información, tergiversar información y obstaculizar un allanamiento para proteger los intereses del dueño del medio?, ¿con qué moral Globovisión se abroga la lucha por la libertad de expresión, si la misma está condicionada al parecer del dueño del medio?. La representante legal de Globovisión en una de sus respuestas afirmó que no era problema de la prensa quien era el propietario de la casa. Extraña libertad de expresión. Lo más grave es que la periodista de Globovisión persiguió en toda la nota al Director del CICPC cuestionando su trabajo, deslegitimando el allanamiento y justificando en todo momento el acaparamiento de 24 camionetas lujosas.
Globovisión es una empresa privada cuyos intereses económicos están relacionados con otras empresas, no tan visibles, ni tan legales, como las concesionarias Toyoclub y Toyosans. Igual de invisibles son las relaciones con otros negocios internacionales, donde abundan periodistas tarifados para defender estas estructuras económicas usando los medios de comunicación. Y además cuentan con los intelectuales tarifados como Vargas Llosa que no vienen a defender la libertad de expresión, sino la libertad de Globovisión para hacer lo que se les de la gana. Urge el debate, porque esos hilos invisibles de intereses económicos llegan hasta las escuelas de comunicación de las universidades, donde no se les enseña a los estudiantes lo que se esconde detrás de las noticias, lo que se esconde detrás de las empresas privadas de medios de comunicación. Y no lo hacen, porque son cómplices de esos intereses, la carrera de comunicación social es un negocio rentable, pero en otra oportunidad hablaremos de cuánto cuesta un semestre de comunicación social en una universidad privada y por qué.
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Batallon 715.
"Luis Beltran, Prieto Figueroa".
www.psuvbatallon715.blogspot.com
La Urbina.
Petare.
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